Se trata de un espacio de 27 hectáreas donde proteger los recursos naturales, se prevé una inversión de más de 1,600 mdp
Con la recuperación y saneamiento del parque público ‘La Cañada’, ubicado en la delegación Álvaro Obregón, se busca contar con un nuevo pulmón al poniente de la Ciudad de México que sirva para proteger recursos naturales y evitar el crecimiento de la mancha urbana en la zona.
Se trata de un espacio de 27 hectáreas donde se planea implementar acciones como la regeneración de las barrancas, saneamiento de los cuerpos de agua existentes, infiltración de agua a mantos acuíferos, captación de aguas pluviales y su reutilización para riego y otras necesidades de la zona, así como empleo de tecnologías sustentables y reforestación.
El costo estimado del proyecto es de más de 1,600 millones de pesos, sobre lo que el gobierno de la ciudad explicó que podría ser financiado a través de un sistema de actuación por cooperación, recursos fiscales o federales.
Las acciones abarcarían seis aspectos: crear áreas recreativas con un foro al aire libre, juegos para niños, espejos de agua, un vivero, zona de lago, espacio para mascotas, un rincón gastronómico y área de descanso; ofrecerá conexión WiFI; el aspecto cultural se abordará con una biblioteca, salón para tareas un centro cultural musical, pabellón cultural, centro interactivo y un corredor artístico.
Para fomentar el deporte se creará una ciclopista, sendero para jogging, canchas de usos múltiples y pista de patinaje; contará con servicios de acceso peatonal y vehicular, estacionamiento, enfermería y guardería; además de mantener presentes los jardines y la reforestación.
Los beneficios ambientales se verían reflejados en el aumento a la infiltración de agua de lluvia al acuífero y recuperación de la capacidad de recarga original; saneamiento del sistema hídrico local; recuperación de la masa forestal y la cubierta vegetal; retiro de residuos sólidos inorgánicos del suelo; así como la protección, conservación y aumento de las especies nativas de flora y fauna y su población relativa.
Al igual que en el parque ‘La Mexicana’, en Santa Fe, las decisiones se tomarían a partir de la participación ciudadana y su cuidado se basaría también en un fideicomiso que pueda darle mantenimiento y sustentabilidad.
