ONU-Hábitat propone promover el ciclismo y los desplazamientos a pie como alternativas al transporte público; a fin de reducir el riesgo de propagación del virus Covid-19
El transporte público representa uno de los mayores riesgos de propagación de virus Covid-19 (coronavirus); debido a la concentración de una gran cantidad de personas en un espacio con ventilación limitada; así como a la prevalencia de superficies comunes que son tocadas por los pasajeros, como máquinas expendedoras de boletos y pasamanos.
Sin embargo, a pesar de la emergencia sanitaria, el transporte público colectivo es un servicio esencial; pues los habitantes de asentamientos alejados de los centros urbanos, principalmente, lo necesitan para llegar a centros de trabajo o acceder a instalaciones médicas.
Por ello, las ciudades deben proporcionar acceso prioritario a los que más necesitan transporte asequible y seguro; incluidas las personas con discapacidad, atención médica de primera línea y otros trabajadores esenciales.
ONU-Hábitat, el programa de las Naciones Unidas para los asentamientos humanos, propone que los gobiernos se coordinen con los operadores de transporte público para monitorear y regular las unidades en operación; con el objeto de garantizar altos estándares de limpieza y buena higiene.
Los operadores, por su parte, deben asegurarse de limpiar y desinfectar todas las superficies interiores después de cada viaje; incluidos postes, pasamanos, asientos y volante.
Asimismo, el organismo considera que los vehículos deben llevar cantidades suficientes de desinfectante para manos; así como fomentar el uso de cubrebocas entre los pasajeros y la tripulación. De igual manera, debe haber una distancia física entre los usuarios; lo que se puede lograr al imponer limitaciones en el número de viajeros o escalonar las horas de trabajo de diferentes empresas.
Otra medida que podría tomarse en cuenta, de acuerdo con ONU-Hábitat, es el promover pagos sin efectivo por boletos o suspender temporalmente las tarifas. Y, en el caso de los autobuses, prohibir el abordaje por la puerta delantera puede reducir el contacto con los conductores.
Finalmente, el organismo destaca la importancia de que, tanto los operadores como el personal de limpieza practiquen una buena higiene de manos; y respeten el protocolo establecido al toser o estornudar. También recomienda que todos los conductores y miembros de la tripulación sean revisados en las estaciones antes de comenzar a trabajar; con el propósito de detectar signos visibles de la enfermedad.
