Alumnos de la IBERO propusieron un proyecto integral en el que se combinen estrategias de vivienda compacta, espacios socializados y autosuficiencia de servicios
Los alumnos de la Universidad IBERO Ishtar Mondragón Rivera y Hugo García Osorio han ganado el primer lugar de un concurso interno, gracias a su proyecto que lleva por nombre Colectivo Reforma.
Se trata de un concepto que propone un nuevo tipo de vivienda mínima con servicios compartidos, mismo que estaría ubicado en la esquina de Paseo de la Reforma y Río Marne.
Éste se inserta en el contexto brindando una solución a los actuales problemas de densificación urbana: la infraestructura insuficiente, falta de integración social y déficit de transporte.
En respuesta a dichas problemáticas el proyecto integral propone que se combinen estrategias de vivienda compacta, espacios socializados y autosuficiencia de servicios.
El proyecto integral
Colectivo Reforma destaca por ser un edificio que se divide en 6 bloques de 7 niveles, generando pequeños conjuntos de menor escala para fomentar la interacción social y formación de comunidad.
Los departamentos, de tamaño mínimo, están alineados a las fachadas con vista al exterior, mientras que el área adyacente a la colindancia y las circulaciones se combinaron para crear los servicios, los cuales se desarrollan en dobles alturas y así forman un espacio continuo en todo el bloque.
El sistema móvil de huertos verticales se opera desde el nivel de comedor, espacio en el que también se recogen las hortalizas para preparar los alimentos, subsidiados por este sistema.
El colectivo opera bajo los principios inseparables de auto suficiencia y reutilización, y todos los desperdicios se consideran materia prima de otro proceso.
En la fachada sur el asoleamiento es aprovechado por un sistema de huertos verticales que mantienen una temperatura estable en el edificio, lo proveen de aire limpio, y producen hortalizas y verduras para los habitantes.
Las aguas negras son tratadas hasta la potabilización, y se recirculan al sistema hidráulico, mientras que el agua de lluvia captada compensa la pérdida mensual. Los biosólidos que expulsa la planta son procesados en un biodigestor para obtener gas natural, mismo que se utiliza en las cocinas de los comedores comunes.
En tanto, toda la basura es separada para aprovecharla y los desperdicios orgánicos se llevan a cámaras de composta robotizadas para generar abono natural para los huertos.
La basura inorgánica es separada por materiales, cae por ductos de basura a compresores y es vendida por kilogramo; el dinero se usa para pagar al personal de mantenimiento.
Cabe destacar que la actual Política Nacional Urbana y de Vivienda promueve el desarrollo urbano denso y compacto. Además, la Colonia Cuauhtémoc se ubica céntricamente y cuenta con toda la infraestructura; sin embargo su Programa Delegacional de Desarrollo Urbano obstaculiza su potencial por lo que para lograr un proyecto rentable de alta densidad se sugieren módulos de vivienda menores al mínimo permitido (60 m2 ) así como estacionamiento únicamente para vehículos compactos, como bicicletas y motocicletas, aprovechando la ubicación céntrica.
En este concurso participaron los alumnos son: Castaña Arango Medina, Alejandra Bustio Mitra, Hugo García Osorio, Leticia González Leal, Danelly Gutiérrez Ramírez, Felipe Lelo de Larrea Chico, Eliseo Lucero Calderón, Marfer Mandujano Canales, Ishtar Mondragón Rivera, José Ignacio Ortiz Cabrero, Bárbara Thierry Salazar y Salvador Vargas Velázquez.
Los maestros a cargo fueron Guillermo Arriola, María Bustamante Harfush, Luis Andrés Palafox, Hesner Sánchez; y los jurados encargados Luigi Bortot, Jean Michel Collonier, Roxana Fabris, Josué Mejía, Rafael Sama, Horacio Urbano, Xavier Valladares.
