Por Jaume Molet Pérez
Recientemente la Ciudad de México cumplió un año bajo el mandato de Claudia Sheinbaum, quién se ha visto inmersa en ciertas polémicas por las decisiones tomadas que entorpecieron el boom inmobiliario que se venía dando durante el 2018 tras haber sufrido una recesión por el sismo del 19s.
Pues bien, la jefa de gobierno dio su primer informe donde, entre otras cosas, habló sobre el plan Regeneración, que ya les he venido platicando brevemente en otras columnas y sobre los cambios en los modelos de desarrollo urbano e inmobiliario. La idea primaria de este gobierno ha sido impulsar la regeneración de la ciudad, así como tratar de reducir los precios de la vivienda.
Claudia Sheinbaum no se ha cansado de enfatizar que una de las prioridades de su gobierno es acabar con la corrupción inmobiliaria que fue culpable del desorden urbano e inmobiliario en la CDMX y que, aunque sabe que la inversión inmobiliaria es imprescindible también se debe considerar un proyecto útil a la población que sea a largo plazo.
Sin embargo, aunque estas propuestas son buenas y espero que se lleven a cabo, no deja de ser evidente que en este primer año el sector inmobiliario vivió una gran caída a causa de la suspensión de obras por parte de la jefa de gobierno, cuyo argumento se basaba en la revisión de ciertas anomalías en varios proyectos durante la administración anterior.
Uno de los aspectos que mantuvo en alerta a todos los que formamos parte del sector de alguna manera, fue la drástica bajada que tuvieron las ventas de vivienda, que se estima llegó al 31% en el primer trimestre del año, la peor de los últimos tiempos; según las cifras oficiales entre enero y marzo solo se vendieron dos mil 800 viviendas en la Ciudad de México.
Se ha hecho del conocimiento público que las autoridades en materia de vivienda tienen planeado construir un millón de viviendas durante este sexenio, que tratará de satisfacer la demanda de la población.
Aunque según datos de la primera mitad de 2019 quedó de manifiesto que la construcción de vivienda del sector Interés Medio no se detuvo, a diferencia de la del segmento Interés Social que sí se vio rezagadas por el tema de los subsidios.
Expertos creen que uno de los factores que también afectaron al mercado inmobiliario fueron los despidos en varios sectores de gobierno, que generaron una incertidumbre laboral que hizo que las personas decidieran no invertir en inmuebles.
Hasta el momento hay mucho optimismo en el sector ya que poco a poco se ha recuperado cierta estabilidad que ha generado confianza en los desarrolladores, quienes poco a poco han comenzado a reactivar sus inversiones creando un efecto en cadena ya que los inversionistas ven la confianza de comenzar de nuevo dándole continuidad a los proyectos detenidos o comenzar nuevos; y así recuperar la intención de compra que reactivaría el mercado más noble del país.
Jaume Molet Pérez
Director General para Lamudi México
Twitter: @LamudiMX
Mail: [email protected]
Egresado de la Universidad Politécnica de Cataluña, en donde obtuvo el título de Ingeniero Industrial. Por más de 10 años, Jaume ha sido consultor de estrategia y operaciones en grandes firmas de nivel internacional como AT Kearney, desarrollando estrategias de negocio para las firmas en Alemania, Reino Unido, Arabia Saudita y México, en el mercado Latinoamericano.
