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Tres problemas y tres caminos del urbanismo mexicano del siglo XXI

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Por Jaume Molet Pérez.

 

El pasado 8 de noviembre  se conmemoró el Día Mundial del Urbanismo, 68 años han pasado desde que se instauró oficialmente.

Año con año, desde 1949, ese día debe ser un espacio para tomar conciencia y repensar la forma en que los seres humanos configuramos el espacio en donde vivimos: las ciudades.

 

Siguiendo esta lógica, el siguiente es un ejercicio que busca poner luz en tres de las problemáticas más comunes que viven las ciudades alrededor de México al tiempo que rescata ideas que contribuyen a la creación de espacios urbanos inclusivos, equitativos y sustentables.

 

Las problemáticas

 

Falta de equilibrio y cuidado con la naturaleza

El ritmo vertiginoso con que han crecido las principales áreas metropolitanas de México ha desembocado en un verdadero problema para la naturaleza.

 

El siglo XX fue un siglo dónde el urbanismo se concentró en crear ciudades bajo una lógica que sólo pensaba en el momento presente, el resultado hoy es que zonas como la del Valle de México, Guadalajara, Monterrey son monstruosos espacios urbanos que se han extendido a las faldas de los cerros que las rodean.

 

Alrededor del 80% de los mexicanos viven en ciudades, el 20% son habitantes rurales de cuyas actividades, muchas veces lo olvidamos, dependemos. La agricultura, las materias primas que se producen en el campo son vitales para que los habitantes urbanos podemos existir, vaya, para que todo el mundo lo logre y sin embargo, durante mucho tiempo las ciudades no se han preocupado por lograr un balance con el campo, todo lo contrario, se han comido ese entorno de una manera voraz y desmedida.

 

Algo tan simple como la captación de la lluvia, el soporte que las raíces de los árboles le dan al suelo, la limpieza del aire está comprometido por el descuido a las áreas verdes que rodean y que forman parte de las ciudades.

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha impuesto como regla internacional que por cada habitante de una ciudad deben existir tres árboles adultos, me preguntó entonces ¿hay 60 millones de árboles en la Ciudad de México?

 

Privaciones urbanas

Falta de inclusión, de vivienda para todos, falta de equidad, de calidad de vida, de civilidad es el pan de cada día para la gran mayoría de los habitantes urbanos en las principales áreas urbanas del país.

 

Se construye vivienda si, pero al parecer sólo se construye para un sector con un alto poder adquisitivo, la gentrificación se posiciona como uno de los temas más ríspidos en el debate de la construcción inmobiliaria en México y excluye de barrios y colonias conformados históricamente por la clase trabajadora a sectores de la población enteros sin darles una alternativa de vida digna cercana a sus lugares de trabajo promoviendo la dispersión urbana, un modelo de urbanismo que únicamente ha provocado que se creen centralidades semipobladas y periferias dormitorio.

 

Las ciudades no son seguras ni inclusivas para niños, discapacitados, ancianos y mujeres, o pretenden serlo, pero sus propios ciudadanos no lo permiten pues nuestras dinámicas sociales son poco cívicas, cada quien ve por si mismo, en el día a día se trata de que uno se salve como puede y sin mirar al vecino.

 

Movilidad y accesibilidad

El gran elefante en el cuarto es la movilidad y la accesibilidad en las ciudades sin lugar a dudas. Sé que es irme con el elefante más grande de la historia, pero a manera de ejemplo he aquí lo que dice el Índice de Tráfico Tom Tom, que mide 174 ciudades en 38 países del mundo, sobre la CDMX:

 

La capital de nuestro país se posiciona como primer lugar mundial en congestión vehicular, esto significa que cada viaje involucra 66% más del tiempo que idóneamente debería llevar. Más datos: por día se pierden 59 minutos promedio por viaje, al año se habla de 227 horas. En 2010 el mismo índice coloco la congestión vehicular de CDMX en 7%, lo cual implica que en menos de diez años el tráfico se ha incrementado casi 10%.

 

Una ciudad con tráfico constante es una ciudad que no está procurando una calidad de vida para sus habitantes y eso es una falla grave del plan urbano con que se maneja.

 

Los caminos a seguir

 

Redensificación

En busca de crear ciudades más eficaces, compactas y participativas y siguiendo la línea que marca la Nueva Agenda Urbana concretada en Hábitat III, urbes como Mérida, Guadalajara y CDMX están siguiendo estrategias de redensificación de sus áreas centrales.

 

Las ciudades se expendieron de manera desmedida en los últimos años, sus periferias por tanto crecieron más rápido y no dio tiempo de dotarlas de sus propios mecanismos económicos, mientras las centralidades fueron descuidadas y su potencial urbano mermado.

 

Redensificar, repoblar, resignificar espacios urbanos descuidados es un camino que debe ser andado sin lugar a dudas, dotar de vida los centros despoblados es básico para el urbanismo que plantean y requieren las ciudades del futuro, recordando siempre, que el futuro ya es hoy.

 

Transporte público y alternativo

Por mucho tiempo se planeó la movilidad y la accesibilidad de una ciudad a partir del auto particular, el resultado de esto, ya lo vimos es caos, horror y estrés. Hoy se planeta el Desarrollo Orientado al Transporte (DOT) que básicamente va de la mano con la redensificación de las centralidades, son planes que trabajan unidos: las colonias bien conectadas con distintas rutas de transporte público y vialidades deben ser también las primeras en poblarse en todo su potencial.

 

Junto con más y mejor transporte público aparece la movilidad alternativa, esa que es protagonizada por el peatón y el ciclista, especies urbanas que se creía extintas poco a poco van resurgiendo de entre las sombras a dónde habían sido recluidas. Tijuana, La Paz, Querétaro, Pachuca, San Luis Potosí, Toluca y Mexicali son algunas de las ciudades que han apostado por incluir las ciclopistas en sus planes urbanos.

 

Recuperación de espacios públicos

Desde que las ciudades mexicanas se comenzaron a configurar, allá por la época de La Colonia, se doto a cada colonia o área habitacional de su propia plaza o parque público, se pretendía con ello, dar a sus habitantes de un lugar de convivencia.

 

Hoy cada vez son más los espacios que los gobiernos locales están rescatando con este propósito: bajopuentes, parques en esquinas, calles peatonales, alamedas son presentados como espacios públicos que llaman a los habitantes a ellos, devolviéndoles su papel principal en la construcción de las ciudades.

 

Jaume Molet Pérez  egresado de la Universidad Politécnica de Cataluña obteniendo el título de Ingeniero industrial. Por más de 10 años, Jaume ha sido consultor de estrategia y operaciones en grandes firmas de nivel internacional como AT Kearney, desarrollando estrategias de negocio para las firmas en Alemania, Reino Unido, Arabia Saudita y México, en el mercado Latinoamericano. Actualmente Jaume es Director General para Lamudi México.

Twitter: @MoletJaum

Mail: [email protected]

 

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