En el marco de su visita a México, el Director Ejecutivo de ONU-Hábitat comentó a Centro Urbano que el país deberá poner atención en el tema de densidades
El empoderamiento del planeamiento urbanístico es fundamental y será uno de los retos para México en el futuro, señaló Joan Clos, director Ejecutivo de ONU-Hábitat.
En entrevista con Centro Urbano, el responsable del Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos sostuvo que el país deberá poner especial atención en el tema de redensificar ciudades.
“Hay varios retos. Creo que el empoderamiento del planeamiento urbanístico es fundamental y hay que recuperarlo. El planeamiento urbanístico no es la zonificación, no es esto de ponerle colores al suelo, y decir ‘este suelo es industrial, este residencial, este es comercial’. El planeamiento es el diseño del espacio público, el diseño de las parcelas edificables, y la interrelación entre el espacio público y el espacio edificable”, subrayó.
Clos manifestó que el diseño del espacio público es fundamental con miras de que las ciudades generen valor. Dijo que la planeación parte de normas jurídicas “y con un plano con escala de no más 1-500. Todo lo que sea una escala mayor a esto no merece el nombre de planeamiento urbanístico”.
En este sentido, el Director Ejecutivo de ONU-Hábitat manifestó que la falta de planeación genera la pérdida de densidad en las ciudades. Añadió que el establecer densidades correctas es importante para que las ciudades generen prosperidad.
“Se pierde densidad porque no hay buen planeamiento urbanístico, así de fácil. Si hubiese buen planteamiento urbanístico no se perdería la densidad necesaria para generar economías de escala, que es la capacidad más importante que tiene la ciudad de generar prosperidad”, dijo.
Joan Clos detalló que es necesario detener la disminución de la densidad, ya que este fenómeno provoca un aumento exponencial en el costo de los servicios urbanos. Añadió que la población no se puede seguir extendiendo en el territorio, además que se debe erradicar la idea de que construir en suelo barato, alejado de fuentes de empleo o servicio, es buena decisión.
“Hay una falsa ilusión de que la construcción en suelo barato es una decisión lógica; y no, construir en suelo barato no es la mejor opción económica, e incluso puede ser un gran error urbanístico y económico, porque luego los costes de transporte, de los servicios urbanos, la calidad del mantenimiento de los servicios urbanos se va deteriorando, porque no hay ingresos”, dijo.
Urbanización, proceso serio
Joan Clos manifestó que el proceso de urbanización debe tomarse de manera “profesional”, pues recalcó que, al impactar de forma importante en las ciudades, puede traer grandes beneficios a la población, en caso de realizarse bien, o perjudicar de forma seria, en caso de caminar por el camino equivocado.
“Hay que entender que la transformación urbana es un proceso sociopolítico que afecta a la gente, y por lo tanto es un proceso lento, pero de una gran trascendencia económica y social, en todos los sentidos (…) Por lo tanto, hay que tomárselo muy en serio, pues la urbanización se trasforma en un proceso generación de prosperidad y bienestar y de calidad de ida para los ciudadanos, que es el objetivo final (…) si se consigue hacer bien da muy grandes resultados”.
En lo referente, el Director Ejecutivo de ONU-Hábitat habló sobre la importancia de que el poder público mantenga la rectoría sobre el planeamiento urbanístico, esto en aras de lograr un buen diseño urbano.
“El valor se genera por una buena planificación y resulta que se está limitando la capacidad de generar valor urbano al restar la capacidad del poder público en el tema. Si no se comprende esto, se entiende porque las ciudades tienen problemas, porque prolifera la urbanización espontanea, y todo esto es lo que hay que poner orden si queremos recuperar la capacidad del proceso urbanístico de generar valor para toda la comunidad”, apuntó.
El director encomió la labor que ha realizado el gobierno federal para poner orden en materia urbana.
“Creo que el actual gobierno ha hecho un gran esfuerzo en México para poner orden en varios sectores de la economía y también del sector del urbanismo a través de la elaboración de la Ley (Asentamientos). Y sobre todo para empezar a recuperar el buen hacer, sobre todo del empoderamiento del poder público a la hora de garantizar una buena urbanización, que revierte en el fondo en la generación de mayor valor; también de mayor valor privado”, dijo.
Joan Clos reconoció que la transformación urbana es un proceso complejo, sin embargo, “lo cierto que cuando se ha hecho bien, genera una cantidad de valores, por la proximidad de los factores de producción, por la densidad e intercambio de información que hay entre unos y otros, avances sociales (…) En fin, hay que tomarse la urbanización de una forma profesional. No se puede ser amateur en el tema de la urbanización”.
