La arquitectura orgánica poco a poco ha ido formando parte de las grandes urbes, y particularmente se puede observar ya en algunas casas, las cuales cuentan con azoteas y muros verdes
La arquitectura orgánica se define como la filosofía de la arquitectura que busca la armonía entre el hábitat humano y el mundo natural, según indicó el arquitecto Javier Senosiain en entrevista exclusiva para Centro Urbano.
De alguna manera este tipo de arquitectura, al tratar de integrarse a la naturaleza, debe tomar en cuenta la identidad y la cultura de las ciudades, por lo que poco a poco ha ido formando parte de las grandes urbes.
“Viéndolo particularmente ya podemos observar a la arquitectura orgánica en algunas casas que tienen azoteas y muros verdes integrados, lo cual crea un microclima que de alguna manera ayuda con el problema de la contaminación, filtra el polvo en el interior, como lo es la casa orgánica, en donde se tiene temperaturas entre 18° y 21° C, así como una humedad entre 60 y 80%”.
El arquitecto Javier Senosiain señaló que hay que estar conscientes que este tipo de arquitectura se puede desarrollar en cualquier ciudad, ya que se adapta a las condiciones geográficas del lugar, es decir, se puede adaptar a la topografía, a la orientación, etc.
Javier Senosiain es un arquitecto mexicano exponente de la denominada arquitectura orgánica, que estudió en la Facultad de Arquitectura de la UNAM, y ha desarrollado una arquitectura acorde al entorno donde se establece, siendo sus principales influencias Frank Lloyd Wright, Hundertwasser, Gaudí, Rudolph Steiner, la naturaleza y el arte popular mexicano.
Se necesita dar un mayor impulso a la arquitectura orgánica
Durante la entrevista, explicó que de alguna manera las nuevas generaciones están tomando en cuenta el principio de la arquitectura orgánica, «ahora hay más conciencia, les interesa y les gusta este tipo de temas, pero a pesar de ello hace falta dar un mayor impulso entre la sociedad».
«Para los nuevos arquitectos creo que es importante tomar en cuenta nuestras raíces y nuestra cultura, en donde destaca la plástica de Méxica, la volumetría tejada, el color, que viene desde la época de las pirámides e incluso mucho antes, desde las montañas, la Sierra Madre Oriental, la Sierra Madre Occidental, que de alguna manera tienes una volumetría muy fuerte, y que los indígenas absorbieron y las plasmaron años más tarde en sus pirámides y esculturas. Lo mismo cuando vienen los españoles, lo podemos ver en Haciendas, Conventos, que también tienen esa volumetría pesada. También lo podemos ver en arquitectura contemporánea, con arquitectos como Barragán, Legorrreta, González de León, Carlos Mijares, Serrano, etc., y todo ellos tomaron en cuenta las raices, lo mismo cundo se hizo Ciudad Universitaria».
En ese sentido, dijo que es muy importante que las nuevas generaciones deben tomar en cuenta, además de las condicionantes geográficas, del lugar y de la naturaleza, las raíces y la cultura del país.
Dentro de las obras que representan a la arquitectura orgánica, el arquitecto Javier Senosiain destaca La Casa Orgánica, ya que «por se la primera, se hizo una investigación a fondo en la cual tardamos aproximadamente 4 años, se fue haciendo poco poco mientras al mismo tiempo que se hacía dicha investigación, y quizá también el Nido de Quetzalcóatl, una arquitectura más integrada al paisaje, al lugar y a la naturaleza».
