Los subsidios federales deben ser canalizados a la gente más necesitada a pesar de los recortes presupuestales
Para el presidente del Consejo Nacional de Vivienda Verde Sustentable (Convives), Carlos de la Garza, la próxima administración federal debe dar continuidad a los trabajos de autoproducción de vivienda para los más necesitados; sin que esto implique que no se hagan cambios y mejoras en el método.
“Hay mucho trabajo que se ha hecho, claro que es perfectible, pero hay que darle continuidad a las cosas, México requiere que la continuidad se dé forma transexenal, cualquiera que llegue al gobierno, antes de opinar, de componer, debe analizar cómo vamos sin detener la autoproducción de vivienda para los más necesitados, con el paso del tiempo y una análisis, hacer que las cosas funcionen mejor”.
Agregó que en ese proceso hay varios temas en la autoproducción, uno es buscar mecanismos que complementen el subsidio federal con esquemas de garantías al crédito para detonar éste en el segmento de la población más pobre.
Reconoció que si bien el Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo) atiende esto, a través del seguro que ofrece de cobertura de primeras pérdidas, se debe potenciar más, darle más volumen y unir esfuerzos con Sociedad Hipotecaria Federal (SHF).
“En este sentido, también deba haber transparencia en los sistemas de información, trabajamos con el Registro Único de Vivienda, pero en la media que podamos tener acceso a la información y saber dónde está la demanda, sabremos a dónde llevar los productos en tiempo y forma, en vez de inventar en dos está la solicitud, el gobierno nos puede ayudar mucho con la información que tiene para poder canalizar la construcción a quien realmente lo necesita”.
Finalmente, Carlos de la Garza consideró que también los recursos para los subsidios se deben incrementar, a pesar del recorte en el presupuesto, “el financiamiento debe ser canalizado a quién más lo necesita, creo que la Comisión Nacional de Vivienda entendió esto y así lo ha hecho, pero hay mucho que hacer en términos de cantidad; cada año se hacen 450 mil viviendas, pero esa son las que construyen las empresas y se pueden medir, falta considerar las que hace la gente y que esa información debe ser conocida para poder hacer mejor las cosas”.
