Expertos del Comité Asesor en Seguridad Estructural llaman a reforzar la seguridad en los edificios
El Consejo de Comité Asesor en Seguridad Estructural reconoció en sesión con el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera Espinosa, que hay avances en el conocimiento de los movimientos sísmicos y la vulnerabilidad de las edificaciones, sin embargo, es necesario entenderlos con más detalle a fin de calibrar las normas vigentes.
Dicho encuentro se dio ante la necesidad de que la Ciudad de México (CDMX) cuente con un Reglamento de Construcciones más estricto, que garantice que las edificaciones sean cada vez más seguras.
Por ello se delinearon puntos de trabajo para revisar y reforzar la seguridad en edificios nuevos y existentes, ante un eventual sismo de alta magnitud en la metrópoli, pues la ciudad se encuentra en un área del país expuesta a sismos.
Mancera reiteró que actualmente supervisan las propuestas de modificación al Reglamento de Construcciones para la Ciudad de México y sus Normas Técnicas Complementarias, que incluyen criterios de seguridad sísmica más exigentes.
En tanto, se propuso que el Gobierno de la capital del país implante un proceso para verificar el cumplimiento de normas técnicas de construcción, así como revisar y adecuar los procedimientos para autorizar la construcción de edificaciones.
Los expertos que integran el Consejo llamaron a las autoridades a adoptar medidas para minimizar riesgos y atender emergencias de manera oportuna y eficaz, por lo que en caso de un sismo deben permanecer en operación las líneas vitales de agua potable, drenaje, gasoductos y oleoductos, así como las de transmisión y distribución de electricidad, voz y datos.
Asimismo, plantearon que el Instituto para la Seguridad de las Construcciones de la Ciudad de México diseñe una estrategia para demoler o corregir edificaciones que representen un riesgo para sus ocupantes o habitantes, con un programa de trabajo y plazos definidos.
El Consejo también recomendó realizar una nueva investigación sobre la Brecha de Guerrero para monitorear y estudiar la actividad sísmica, integrando a un grupo interdisciplinario de investigadores, el cual podría elaborarse de manera conjunta por la CDMX y la Secretaría de Gobernación.
