Para finales de octubre se planea realizar la consulta pública con carácter vinculatorio para definir entre dos proyectos
La cancelación del proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) costaría 100,000 millones de pesos e impactaría en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el año 2019.
Así lo dio a conocer Javier Jiménez Espiru, propuesto para encabezar la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en el próximo sexenio. El ingeniero señaló que detener la obra también podría impactar en los mercados.
Al ofrecer una conferencia de prensa para dar a conocer el dictamen sobre el proyecto, encabezada por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, Jiménez Espiru reiteró que sobre el tema dos caminos: continuar con la construcción del NAICM o cancelarla y construir dos pistas más en la base militar de Santa Lucía.
El próximo funcionario presentó una serie de puntos a favor y en contra sobre ambas opciones. en el caso del proyecto en Santa Lucía, Jiménez Espiru destacó como ventaja que la obra entraría en operación en menos tiempo, además que cuenta con mejor suelo y su costo sería mucho menor-calculado en 70,000 millones de pesos.
“El proyecto en Santa Lucía tendía un menor impacto para la Ciudad de México y fortalecería el sistema aeroportuario, al contar con dos aeropuertos, lo que sería benéfico en caso de siniestros como terremoto o actividad volcánica”, dijo.
Como puntos negativos de la obra, el futuro secretario dijo que es necesario confirmar la viabilidad sobre la operación simultánea de la base de Santa Lucía y el actual aeropuerto. Señaló que mientras Mitra ha dicho que esto no es posible, técnicos mexicanos y chilenos han afirmado lo contrario. Sin embargo, dijo, se tendría que realizar un estudio que tardaría 5 meses y costaría 150 millones de pesos.
En este rubro, habló sobre los efectos de la cancelación del NAICM. Detalló que de los 100,000 millones de pesos que costaría parar la obra, 60,000 millones de pesos serían por las obras ya realizadas y 40,000 millones de pesos por gastos no recuperables.
En el caso del proyecto en Texcoco, Espiru señaló que una de las ventajas es su cercanía con la Ciudad de México, además que de construirse crearía un gran centro de operaciones en esta región del país. Añadió que el proyecto permitirá al país con una mayor capacidad para el futuro.
Entre los puntos negativos, el designado para llevar las riendas de la SCT dijo que el proyecto presenta al menos un retaso de 4 años, sumado a que el costo se incrementó y pasó de 169,000 millones de pesos, en 2014, a 300,000 millones de pesos. Aunado a lo anterior, destacó que a pesar que aún no se ha cuantificado, el costo de mantenimiento sería alto.
Al respecto, Andrés Manuel López Obrador señaló que tras dar a conocer el dictamen, se iniciará un amplio dialogo con los diversos sectores de la sociedad para decidir el futuro de la obra. Dijo que para el 8 de septiembre se contaría con las opiniones, mientras que para finales de octubre se realizará una consulta pública con carácter vinculatorio.
