Inicio / Actualidad / El Caballito de nueva cuenta cabalga en la ciudad

El Caballito de nueva cuenta cabalga en la ciudad

Actualidad |

El Gobierno federal entregó una entregó un manual de mantenimiento para preservar la escultura

La Secretaría de Cultura, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el gobierno de la Ciudad de México entregaron los trabajos de rehabilitación de la Escultura Ecuestre de Carlos IV, mejor conocida como El Caballito, en donde trabajaron de manera coordinada diversos especialistas a través del Fideicomiso Centro Histórico de la CDMX.

Diego Prieto, director general del INAH, consideró que hay varias cosas que aprender después de los trabajos que afectaron la escultura, como es la incorporación fundamental de la institución en el patrimonio que requiere ser atendido; difundir los trabajos en los avances y la participación de especialistas, instituciones y los grupos de la sociedad civil.

Durante la explicación científico-técnica de los trabajos, la restauradora Liliana Giorguli Chávez y el arquitecto Arturo Balandrano Campos, titulares Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC) y de Monumentos Históricos (CNMH), respectivamente, calificaron al proyecto como ejemplar y paradigmático.

Esto debido a que se crea un precedente a nivel nacional e internacional sobre cómo intervenir una obra de esa calidad, valor y tamaño, con las técnicas más avanzadas y con la colaboración entre varias disciplinas.

Se explicó que se trabajó sobre la pieza metálica, el núcleo del basamento y el recubrimiento pétreo del pedestal. La restauración inició con la estabilización del metal y la limpieza de la escultura a lo largo de 5 meses, debido a la dificultad de remover la suciedad y recubrimientos, como capas de cera, chapopote y resinas, aplicados principalmente en el siglo XX, sobre una superficie que desplegada alcanza los 46.5 metros cuadrados.

Esos recubrimientos fueron retirados mediante limpieza mecánica, combinada con la aplicación de un gel diseñado para ese fin.

El criterio para la recuperación de la unidad visual de la obra fue reponer una capa de superficie que rescatara la intención tonal con que Tolsá decidió acabar su creación, que a su vez tenía distintos matices en zonas cóncavas y convexas, a fin de acentuar las volumetrías.

Además, para proteger la capa pictórica original, que todavía se extienda por 30% de la superficie, se protegió con resinas que son reversibles, con lo que se respeta uno de los criterios de la conservación, luego se procedió a la aplicación de recubrimientos de poliuretano acrílico, que recupera el color y protege a la escultura de los agentes del intemperismo.

En lo que respecta al recubrimiento pétreo del pedestal, tenía suciedad acumulada, manchas de humedad y grafitis de aerosol, además en septiembre de 2013 se sumaron los escurrimientos del cobre y del fierro disuelto al derramarse el ácido nítrico sobre la escultura y los andamios.

Para corregir esta situación, se hizo la limpieza de los diferentes elementos, se removieron y sustituyeron algunos bloques de piedra que presentaban disgregación y pulverulencia, se desmontó la cornisa a fin de corregir su horizontalidad y acceder al espacio entre el núcleo de concreto armado y los sillares, para evitar futuras filtraciones de agua al interior del basamento.

Asimismo, recibieron tratamientos de limpieza las dos placas de mármol que datan de 1852, cuando el arquitecto Lorenzo de la Hidalga dotó de pedestal a la escultura; así como a otra más de bronce que da cuenta del traslado del monumento en 1979, del cruce de las avenidas Bucareli y Reforma, a la Plaza Tolsá.

Arturo Balandrano Campos, coordinador nacional de Monumentos Históricos del INAH, detalló que “el acceso al núcleo de concreto armado permitió verificar que los soportes metálicos de la escultura no presentan daños por oxidación, así como el buen estado de la cimentación, efectuada en 1979 bajo supervisión del arquitecto Sergio Zaldívar, lo que garantiza la estabilidad estructural del monumento”.

Uno de los hallazgos que se dieron durante estos trabajos, fue una cápsula del tiempo que da fe del traslado de la escultura de su vieja glorieta, a la plaza flanqueada por el Palacio de Minería y el Museo Nacional de Arte.

Los objetos resguardados en dicha cápsula, entre ellos monedas de la época, documentos y planos de la Ciudad de México, se deterioraron por las filtraciones de agua que tuvieron los cilindros en que se introdujeron los materiales, razón por la que fueron estabilizados y ahora reposarán junto con nuevos documentos y objetos que atestiguan la intervención hecha entre 2016 y 2017.

Asimismo, se hizo entrega al gobierno local un manual de mantenimiento en cual quedan especificadas líneas de acción que garantizan la conservación de la Escultura Ecuestre de Carlos IV a corto, mediano y largo plazo.

“Ver cabalgando nuevamente a nuestro Caballito nos llena de orgullo a todos los mexicanos. Además, una cápsula que contiene huellas de nuestro tiempo, es el recuerdo que los capitalinos del futuro encontrarán al interior del pedestal de la escultura, que con sus más de 200 años continuará como emblema y testigo mudo de la historia de la Ciudad de México”, dijo María Cristina García Cepeda, secretaria de Cultura.

El jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, aseguró que el gobierno local trabaja por la preservación de su patrimonio histórico, distribuido en monumentos distribuidos en sus calles, avenidas y plazas.

“En el caso de los trabajos en El Caballito, se contó con el apoyo logístico y financiero, con una inversión de 7.5 millones de pesos, del Fideicomiso Centro Histórico. La Plaza Tolsá volverá a ser un punto de reunión importante para la ciudadanía, contará con una nueva iluminación que de forma preliminar se estrenará este 28 de junio, se adecuará con el tiempo para apreciar mejor cada uno de los monumentos y edificios que la enmarcan”.

Tags

Diego Rodríguez

Egresado de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la carrera en Comunicación, con especialidad en medios escritos. Reportero del desaparecido periódico Nuestro México, en donde cubrió las fuentes delegacionales y Asamblea Legislativa. También trabajó en la Coordinación de Comunicación Social en la delegación Álvaro Obregón. Le gusta leer novelas y cuentos.


Utilizamos cookies de terceros para generar estadísticas y mostrar publicidad personalizada.