Por Jaume Molet Pérez
Como la gran mayoría sabe, el 2019 fue un año complicado para el sector inmobiliario después de que se implementaron nuevas regulaciones para terminar con temas de corrupción y el mal manejo de recursos de las administraciones pasadas, sin embargo, se esperaba que el 2020 sería el año de la recuperación del mercado.
Pero en el segundo mes del año comenzó una crisis a nivel mundial por el COVID-19, un virus cuyos contagios han llegado a una escala de pandemia en tan solo dos meses, creando una contingencia sanitaria alrededor del mundo, que nos hace pensar, a los que formamos parte del sector, que dicha situación retrasará cualquier repunte económico, no solo a nivel nacional sino a nivel global.
El pronóstico, realizado a través de un consenso, es de un fuerte impacto en la economía global en la primera mitad de 2020, seguido de un repunte, que recuerda la recuperación después del brote de SARS en 2003.
Una medida de prevención que ha tomado la sociedad civil junto con empresas y autoridades es la de mantenerse en cuarentena para evitar, en medida de lo posible, la exposición ante el virus, generando así la campaña #QuédateenCasa.
Esta medida ha generado un incremento, no solo de actividad en redes sociales y en diferentes servicios de streaming, sino también en las búsquedas inmobiliarias, ya que la gente no deja de necesitar una vivienda ya sea en venta o en renta.
Por ejemplo, en Lamudi detectamos que de marzo de 2018 a marzo de 2020 hubo un incremento de búsquedas de 36%, tomando en cuenta que el comportamiento de las búsquedas inmobiliarias es estacional, es decir, suele ser el mismo cada mes de cada año, de manera que se puede apreciar que durante la cuarentena el aumento de tráfico en portales inmobiliarios ha sido significativo.
Las propiedades en renta o en venta todavía tienen oportunidad en el mercado inmobiliario, para lo que es importante estar actualizado y tener presentes los distintos canales adecuados para cumplir los objetivos. No cabe duda que en estos tiempos, internet se ha vuelto el medio de comunicación y promoción más demandado.
Entre más se expanda el brote y más persista, mayor es la posibilidad de un impacto más prolongado en la economía global y, por extensión, en los mercados inmobiliarios.
Con este panorama es difícil separar el impacto económico actual y el probable, y las noticias que, en la mayoría de los casos, provocan más temor que certidumbre. La trayectoria exacta del brote y el efecto económico resultante todavía son desconocidos. Por lo que solo nos queda confiar y tener un enfoque que nos permita la planificación de casi todos los escenarios posibles, como una desaceleración de leve a moderada de naturaleza transitoria o para una desaceleración más severa y sostenida.
No debemos ser pesimistas, si bien se espera un retraso en la recuperación del mercado, aún hay buenas oportunidades para mantenerlo activo, gracias a los portales inmobiliarios, donde la gente puede seguir buscando propiedades para invertir su dinero, pero sin exponerse ni exponer a otros.
Hoy más que nunca, es importante que las personas busquen invertir en bienes raíces, ya que con los movimientos económicos, el dinero podría ir perdiendo valor, mientras que un inmueble incrementará o conservará su valor de acuerdo con la plusvalía de la zona en donde se encuentre.
Jaume Molet Pérez
Director General para Lamudi México
Twitter: @LamudiMX
Mail: [email protected]
Egresado de la Universidad Politécnica de Cataluña, en donde obtuvo el título de Ingeniero Industrial. Por más de 10 años, Jaume ha sido consultor de estrategia y operaciones en grandes firmas de nivel internacional como AT Kearney, desarrollando estrategias de negocio para las firmas en Alemania, Reino Unido, Arabia Saudita y México, en el mercado Latinoamericano.
