El sector se ve beneficiado por obras privadas y reconstrucción de infraestructura
El Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción (CEESCO) dio a conocer que el sector mexicano de la construcción incrementó la estimación de crecimiento para el año en curso, de 0.3% y 1% a 1.0% y 2.0%, el cual está basado en cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con el análisis de la institución dependiente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), durante el primer trimestre del año, la industria creció 1.5%, por ello se cambió el pronóstico, en espera de superar el desempeño del 2017, en el que se registró una contratación de 1.0% anual.
Este impulso será gracias a la construcción inmobiliaria residencial para estratos medios y altos, de oficinas y usos mixtos, también se deberá por el crecimiento de la infraestructura comercial, de servicios, hotelería y turística.
Asimismo, el subsector de trabajos especializados se ve beneficiado por la etapa de demolición y reconstrucción, luego de los sismos presentados en septiembre del 2017.
Sin embargo, las obras de ingeniería civil serán un freno para el despegue de la industria, ya que acumuló 24 caídas en marzo de este año y registró un descenso de 10.7% en este lapso.
Además, otros factores que reprimen el crecimiento son el alza en los precios de materiales para la construcción por el tipo de cambio, la elevación en las tasas de interés y el encarecimiento del crédito y de los proyectos de infraestructura.
Así como las expectativas sobre las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el factor político ante las próximas elecciones del próximo 1 de julio, el cual genera incertidumbre por saber si la próxima administración continuará con la inversión.
