La demolición será dividida en tres etapas y contará con el apoyo de expertos en logística
Con la supervisión de la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) de la Ciudad de México, siguen los trabajos de demolición del edifico Coquimbo 911, ubicado en la colonia Lindavista en la delegación Gustavo A. Madero. Este inmueble fue de uno de los afectados por el sismo del pasado 19 de septiembre.
El proceso de demolición está dividido en tres etapas. La primera consiste en retirar las tres losas superiores de forma manual. En la segunda quitarán las siguientes dos losas, que estarán alternadas entre mano de obra especializada y maquinaria. En la última etapa, que abarca los tres pisos restantes, serán utilizadas dos máquinas retroexcavadoras.
Para demoler a mano el cuarto de máquinas, que estaba localizado en la azotea de Coquimbo, se contará con la ayuda de ocho trabajadores expertos en esta clase de labores y cuatro elementos especializados en apoyo logístico.
Para la realización de la demolición, fue necesario el ingreso de una grúa de 38.5 metros de altura, esto con la función de que los habitantes de Coquimbo 911 recuperaran sus pertenecías más importantes.
Asimismo, antes de iniciar con estos trabajos y para evitar riesgos, la zona fue liberada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y servicios como Gas Natural entre otros. También fue definido el método de cómo evitar el levantamiento de polvos en el área y las rutas de evacuación de los camiones de carga con escombro.
El 24 de octubre concluyó la colocación de tapiales de madera en los costados del edificio, esto para garantizar la protección de los alrededores y peatones ante la demolición, también se verificaron los niveles topográficos.
Del 25 al 28 de octubre la Sobse montó líneas de vida, un sistema de seguridad en el que son instalados dos cables de acero y quedan fijados en los arneses que usarán cada uno de los trabajadores, para evitar que durante la demolición alguien se acerque al vacío y tenga un riesgo de caída.
Durante el fin de semana la Sobse puso otros tapiales de madera en el cuadro de las escaleras en los edificios contiguos, para resguardar las pertenecías. En la demolición habrá una toma de agua con el objetivo de evitar la dispersión de polvos.
La Secretaría de Medio Ambiente autorizó el retiro y trasladado de 256 metros cúbicos de escombros.
