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Torre Manacar apuesta por sustentabilidad al sur de la ciudad

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Pulso Inmobiliario desarrolla este proyecto se usos mixtos que incluirá zona comercial y de oficinas

Para Enrique Villanueva, director de Desarrollo de Pulso Inmobiliario, la sustentabilidad, centralidad y planeación permiten que un proyecto alcance el éxito. En entrevista con Centro Urbano, habló sobre algunas de las características de Torre Manacar, complejo de usos mixtos que construyen en el sur de la Ciudad de México.

Consideró que la sustentabilidad ya no es un reto para la empresa, ya que en todos los proyectos que realizan es un tema que se incluye, “es como si quisieras construir un edificio sin cimentación, esto pasa con la sustentabilidad, nosotros ya no hacemos ningún desarrollo en ninguna de nuestras áreas que no sea sustentable, no sólo en tema técnico, también en lo social, urbano, movilidad, uso de suelo y densidades, lo abordamos de manera integral”.

Explicó que en el caso de Torre Manacar, se eligió esa zona debido a la ubicación de la Avenida Insurgentes, que es una de las más importantes de la ciudad, así como los servicios de transporte público de la zona, como Metro, Metrobús; zonas de vivienda cercana, como las colonias Del Valle, Condesa, La Florida, San Ángel, entre otras.

“Para fomentar que la gente no se desplace tanto para ir a trabajar tienes que llevarle los edificios a donde está, entonces qué mejor que hacer usos mixtos, Manacar combina oficinas con centro comercial y áreas de entretenimiento, no sería lógico tener vivienda, por la cercanía de muchas colonias habitacionales cercanas y así se evita el uso del auto y poder contaminar menos”.

Sobre esta construcción, detalló que realizaron la compra de los antiguos cines Manacar, pero decidieron adquirir toda la manzana, en donde estaba un edificio de oficinas y algunas viviendas. También tuvieron tratos con distintos arquitectos de Estados Unidos, para el diseño del inmueble; sin embargo, decidieron que fuera un arquitecto mexicano quien lo hiciera y Teodoro González de León fue quien aceptó realizar este trabajo.

El reconocido arquitecto, que falleció en septiembre de este año, les dijo que ese cine tenía un telón de madera que pintó el artista Carlos Mérida y que pasó a reguardo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), con quienes hablaron para integrar dicho elemento al inmueble.

“Vamos a rescatar el mural, fuimos a Bellas Artes y va a quedar en el lobby de 30 metros de altura, qué estamos haciendo, traer un poco el pasado, reconstruyendo símbolos. Esto es creatividad, querer tus proyectos, es lo que más nos distingue, no sólo hacer edificios, sino poner atención en los detalles, en la creatividad”.

Finalmente, dio algunos de talles de la obra, que incluyen 12 sótanos, en un terreno de más de ocho mil metros cuadrados. Los primeros seis pisos serán de locales comerciales, con un total de 27 mil metros cuadrados, mientras que los restantes 23 pisos serán oficinas, con un espacio de 42 mil metros cuadrados y, en el tope de la construcción, dará empleo a mil 500 trabajadores.

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Diego Rodríguez

Egresado de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la carrera en Comunicación, con especialidad en medios escritos. Reportero del desaparecido periódico Nuestro México, en donde cubrió las fuentes delegacionales y Asamblea Legislativa. También trabajó en la Coordinación de Comunicación Social en la delegación Álvaro Obregón. Le gusta leer novelas y cuentos.


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