El director de Técnica y Sustentabilidad del Infonavit indicó que el aspecto social aporta arraigo en unidades habitacionales
Regularmente, los indicadores que se aportan para el análisis del sector vivienda abarcan los números de créditos otorgados, modelos de negocio, implicaciones administrativas, los estados en donde éstos se aplican, pero en la actualidad, es menester relacionarlos con la interrelación que tienen unos vecinos con otros, para tener más arraigo y convivencia, ya que un inmueble abandonado pierde plusvalía con el tiempo.
“Esto representa lo que Infonavit ha estado planteando: el regreso del instituto a una hipotecaria mucho más social, que tome en cuenta las necesidades y requerimientos de los trabajadores que viven en las unidades habitacionales”, afirmó en entrevista Carlos Zedillo Velasco, director de Técnica y Sustentabilidad del Infonavit.
Explicó que el negocio no es sacar más casas, “si no generar mejores condiciones de vida, las cuales no sólo están atribuidas al material de la vivienda, si no en su gran mayoría en las relaciones vecinales que se tienen al interior de los desarrollos habitacionales que financiamos”.
Añadió que como institución este proceso implica entender que un mal desarrollo no sólo es por una mala decisión en torno a cosas relacionadas a la infraestructura o financiamiento, si no que pudieran tener efectos sobre las relaciones vecinales o la cohesión social y sería muy grave no atenderlo.
“Esto tiene un efecto positivo, inclusive, esto nos hace regresar sobre los aspectos financieros: nosotros ahí vemos una correlación directa entre índices de cartera, o vivienda susceptible a ser abandonada a diferencia de los lugares donde hay buenas relaciones vecinales, donde las posibilidades de esta vivienda para verse abandonada son mucho menos”.
Afirmó que en entornos habitacionales donde las personas hablan, se comunican, y participan tienden a ser lugares mucho más agradables para vivir y esto tiene repercusiones en lo social, financiero, y además es un componente de sustentabilidad porque genera ese balance entre aspectos ambientales, responsabilidad, aspectos sociales, y el tema económico.
Zedillo Velasco dijo también que el índice social parte de una política institucional. “Ya se aplicó en el instituto; nosotros hicimos las primeras mediciones de cohesión social para poder hacer intervenciones en torno al compromiso 200 del Presidente Peña Nieto que tenía dos componentes fundamentales: medir carencias de infraestructura de en unidades habitacionales, y medir las relaciones vecinales”.
Finalmente señaló que este tipo de estudios están para analizarse y mejorarse y que es parte de lo que la investigación tiene que hacer: medir, aplicar, mejorar y aprender de los procesos, ya que con ellos se mejoran las necesidades de los trabajadores mexicanos y la vivienda que se financia en el país.
