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La sustentabilidad, reto para las construcciones

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A nivel nacional existen 5 diferentes proyectos que buscan la certificación Living Building Challenge

A nivel internacional cerca de 20 proyectos se encuentran certificados bajo el Living Building Challenge, mientras que en México existen cinco proyectos registrados de los cuales dos han sido concluidos y en proceso de certificación.

Se trata de los proyectos Laboratorio Botánico El Humedal y la Casa Encino, que localizados uno en Guadalajara y otro en Valle de Bravo, buscan ser los primeros proyectos en obtener este reconocimiento otorgado por el Green Building Council y creado por Jason F. Mclennan.

“Esta certificación está dirigida a cualquier tipo de construcción, llámese edificio de oficinas, vivienda, incluso un desarrollo de renovación de un área verde o una reserva, hasta un edificio totalmente urbano de vivienda o de oficinas”, explicó Alejandro Lirusso, socio fundador de Life Flow Corporation y presidente fundador de CUBE.

Dicha certificación está basado en un diseño estándar y se conforma en los denominados siete pétalos o puntos principales: el sitito, el agua, la energía, la salud, los materiales, la equidad y la belleza.

“Les llaman siete pétalos y lo que hace es una similitud del proyecto con una flor, donde lo que hace la flor es crecer en el mismo sitio, toma los nutrientes y el agua del sitio, el sol que le llega en ese lugar, funciona integralmente como un sistema, solita hace todos su procesos en ese lugar y aparte de todo es bella”, detalló.

La certificación que inició hace más de diez años, no cuenta con algún incentivo fiscal; sin embargo, logrando alguno de los estándares puede obtener los beneficios del Programa de Certificación de Edificaciones Sustentables (PCES) impulsado por el Gobierno del DF, el cual cuenta con cerca de 6 años de operación y que otorga alguno de estos inventivos.

“Una vez construido -el proyecto- debes esperar por lo menos un año para que lo puedan certificar, por eso este proceso tarda más. Sí hay más de 80 proyectos registrados para el Living Builing Challenge pero certificados sólo alrededor de 20”.

De acuerdo con el especialista, a través de los proyectos sustentables se busca que las construcciones logren la misma temática y el mismo funcionamiento, tomando toda la energía y el agua que llega a ese lugar, y tratando de contaminar lo menos posible, además de ser una obra innovadora y bella.

Cabe destacar que el proyectos la Casa Encino que se encuentra en proceso de certificación en México, es un diseño del despacho Legorreta+Legorreta, el cual inició en abril de 2012 y que pretende “fortalecer la conexión del hombre con el medio ambiente”, cumpliendo con el aprovechamiento de la energía solar, el uso eficiente del agua y el cuidado de la naturaleza.

Por su parte el ubicado en Valle de Bravo, el Laboratorio Botánico El Humedal, es un diseño de TAAR Arquitectos, el cual comenzó en marzo de 2012 y representó el primero proyecto en construcción registrado en Latino América para la certificación Living Building Challenge.

La complejidad de los materiales

De acuerdo con Alejandro Lirusso uno de los puntos más difícil de atender es el que respecta a los materiales de construcción debido a que la misma industria no cuenta con algún sustituto de los más nocivos como el PVC, uno de los materiales principales en esta materia.

“Ese es un punto fuerte en el cual poco a poco los mismos productores mexicanos van a tener que empujar a que se logre, seguimos usando mucho por ejemplo el PVC y este es uno de los productos que aparte de tener una huella de carbono muy alta es dañino por varias cosas y varias aristas de fabricación hasta el desecho”, advirtió.

Indicó que este tipo de proyectos puede genera hasta 8 por cie1nto de sobreinversión debido al uso de tecnología adicional para potabilizar el agua de lluvia, el manejo completo de los drenajes la generación de energía.

En este sentido destacó que en el caso del Valle de Bravo se están utilizando baños composteros para no tener que utilizar aguas negras; tecnología que si bien es más cara que algo común como un WC, es factible.

“La cuestión no sólo es de dinero, sino que físicamente es imposible, casos como Baja California que no llueve, está difícil lograr el agua y reciclar el agua de lluvia, hay que adecuar el lugar y hay que buscar otros recursos, potabilizar el agua de mar. El chiste es retar a cada proyecto a sacar su mayor jugo”, destacó Lirusso.

Explicó que si en algunos casos que no se pueda lograr al 100 por ciento la certificación Living Building Challenge, se puede lograr o alcanzar alguno de los pétalos que le darán plusvalía a la construcción.

“En el fondo todo mundo sabe y tiene la conciencia de que ya no se puede construir como se construía antes, de que de una u otra manera tenemos que hacer este tipo de cambios y los mismos desarrolladores lo están haciendo. Lo que en un principio entró a medio regañadientes los mismos clientes lo están pidiendo, y los que no lo tienen pues es un punto menos”, finalizó.

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Miriam Ramírez

Egresada de la FES Aragón, UNAM; con experiencia en el ramo agropecuario en el suplemento AgroXXI de Milenio, hoy desde Centro Urbano reporta las noticias con temas que atañen a las grandes ramas de la industria habitacional como el sector inmobiliario, hipotecario y vivienda; le apasiona todo aquello que vale la pena: la escritura, la música y la lectura.


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